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La energía solar es una energía limpia

julio 20, 2023
La energía solar es una energía limpia

Profesionales en diversas áreas nos han recalcado por décadas y  con toda razón que la energía solar es una energía limpia y que su aprovechamiento reduciría los niveles de contaminación generados en hogares, áreas comunes, comercios y/o empresas, entre otros, al disminuir la huella de dióxido de carbono que el uso de los aparatos eléctricos, genera directa y residualmente.

Considerar la instalación de equipos que aprovechen la energía solar, desde las placas solares por grupo completo o por módulos, así como tener el número recomendado para su proyecto de baterías para placas solares, garantizará la continuidad del servicio, sea que utilice a este sistema como alternativo (que conviva con el sistema eléctrico convencional) o sea el principal proveedor energético.

 

Por qué la energía solar es una energía limpia

La tecnología involucrada en las placas, convertidos y baterías solares, entre otros aparatos mezclados a esta herramienta de uso individual o general, busca aprovechar a la radiación electromagnética emitida por el sol, tanto por la luz directa como por el calor.

Lo anterior, muestra en un grado superlativo que la energía solar es una energía limpia porque la misma es parte de un mismo proceso que podríamos llamar residual o directos.

De allí que las placas solares alimenten a las baterías incluso en los días no soleados, ya que la luminosidad en el ambiente, aunque para el ojo y tacto humano no sea perceptible, para dicha tecnología sí lo es y lo aprovecha para la carga continúa.

Es el mismo proceso de alimentación que todos los seres vivos aprovechamos de la luminosidad residual y que recibimos y asimilamos al encontrarnos fuera de espacios cubiertos, así las temperaturas sean bajas (no siempre por debajo del 0º).

La energía solar es una energía limpia

La energía solar es una energía limpia porque no amerita procedimientos termoeléctricos y mucho menos la combustión para que pueda generar potencia que mueva aparatos, como los combustibles fósiles o la generada por el vapor del carbón.

Con que las placas solares reciban a la luz o el calor, basta para que las células fotovoltaicas, los colectores térmicos o los heliostatos, transformen al poder del sol en energía eléctrica.

La energía solar es una energía limpia porque no emite vapores contaminantes y/o reduce la emisión de ellos, tecnología que ya podemos observar y disfrutar en los vehículos eléctricos que funcionan de manera híbrida con energía eléctrica con la que se les recarga y con los paneles solares que los propios vehículos poseen, a manera de sistema de reserva.

Y dichos centros de recargar para coches eléctricos, también aprovechan la energía solar.

La energía solar es una energía limpia que, incluso, es coadyuvante a otros tipos de energía a convertirse y ser eficientes para el ser humano, como la obtención del hidrogeno combustible impulsados por equipos que sólo se alimentaban de energía del sol para el procedimiento de separación del hidrogeno del agua.

Este tipo de tecnologías funciona para la calefacción de los hogares e impulso de maquinaria de barcos y empresas.

Es indudable pues que  la energía solar es una energía limpia, porque el emisor es continuo, el proceso de recepción, conversión, almacenamiento y distribución es individual y minimiza la inversión en sistemas que ameriten del uso de combustibles fósiles o energía nuclear.

Además, su continuidad ayuda a mantener los equipos en buen estado y minimizar que éstos se desechen en condiciones inadecuadas. Esto le hace no sólo una energía limpia, sino propulsora de hábitos y necesidades por igual de limpios para sus usuarios y colaterales.